¿Sabías que ahora las drogas se pueden oír?

Pues si, ya existen ahora archivos de audio capaces de simular los efectos de una droga, estos audios son conocidos como “drogas virtuales”, pero, no nos confundamos, estos audios no son música, puede que relajen, pero no lo hacen de la misma manera que algunos géneros de la música como por ejemplo la música clásica.

En realidad, las drogas virtuales son sonidos biaurales, y ¿Qué son estos? Te estarás preguntando, pues bien, no son nada más que frecuencias diferentes para cada oído, los cuales afectan las ondas cerebrales del oído, causando sueño, euforia, cambios de ánimo y de comportamiento o alucinaciones, todo esto dependiendo de que audio la persona decida escuchar. Y actualmente hay archivos que simulan drogas como: LSD, Heroína, Opio, Valium, Cocaína, Marihuana, Éxtasis y Oxym. Además de sanciones como el dolor o el placer.

Este efecto fue descubierto por Heinrich Wilhelm Dove y nos permite modificar nuestras ondas cerebrales, las cuales llegan a una zona llamada mesolímbica, la zona donde se controlan las emociones.

Un ejemplo para poder explicar este efecto sería el hecho de Cambiar las ondas cerebrales de una persona con ansiedad del estado beta al estado alfa. Pero, ¿Por qué?, ¿Qué es el estado beta y el estado alfa?

Existen dos tipos de ondas cerebrales: la beta y la alfa. La primera es la que normalmente se genera cuando estamos despiertos o en una situación de peligro o de mucha concentración y atención; también cabe mencionar que estas ondas están reaccionadas con el miedo, el estrés y la angustia.

En cambio las ondas alfa se producen cuando estamos en un estado de relajación, con los ojos cerrados, pero todavía despierto o simplemente cuando nuestro cerebro esta en reposo. Estas ondas son aquellas que se usan en las drogas auditivas.

Como se mencionó antes, nuestros oídos tienen distintas frecuencias electromagnéticas, estas se llaman Hertz (Hz), mientras que el oído izquierdo tiene 400 Hz, el derecho tiene 410 Hz, por lo que el pulso binaural, es decir, los sonido y/o frecuencias que percibe el cerebro, es de 10 Hz, esto es lo que permite la modificación de las ondas cerebrales y lo que implica el efecto que descubrió el Dr. Heinrich.

¿Y qué tiene que ver los 10 Hertz del pulso binaural con el cambio de ondas beta a alfa?, pues bien las ondas beta generan una frecuencia de ondas que va de 10 Hz a 40 Hz, mientras que las ondas alfa generan una frecuencia de 8 Hz a 12 Hz. Gracias a las frecuencias que estas tiene y a que su frecuencia es próxima a el pulso de 10 Hz de nuestros oídos, es por eso que pueden ser reemplazadas fácilmente.

Entonces ¿Son un peligro para las personas? Si bien todavía no se ha obtenido información suficiente, algunos creen que estos sonidos puedan generar infartos e infartos, sobre todo en jóvenes de entre 13 a 17 años, que son los que más las descargan de manera gratuita en sitios como por ejemplo I-Dosier. Lo que si advierten expertos es que se puede presentar un comportamiento compulsivo por descargarlas y se siente cada vez más la necesidad física o psicológica de escucharlas la mayor parte del día, se puede llegar al aislamiento, descuido de relaciones personales e, incluso, a estados alterados de conciencia. Así que, si estos archivos tiene como objetivo ser una réplica digital de las drogas, entonces no puede traer un bien hacia la persona que se expone a estas, pero tal vez se puede usar para otros ámbitos como el tratamiento de enfermedades neurológicas y del comportamiento.

Anónimo (S.f) "Drogas virtuales, peligro en internet". Consultado en 16/04/16. En:http://www.saludymedicinas.com.mx/centros-de-salud/salud-mental/articulos/drogas-virtuales-sonidos-binaurales.html

Anónimo (S.f) "Drogas auditivas: la nueva adicción". Consultado en 14/04/16. En: https://www.unocero.com/2012/01/04/drogas-auditivas-la-nueva-adiccion/